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ESENCIA DE ETERNIDAD

El así llamado “elixir de la eterna juventud” forma parte del universo de la belleza desde tiempos inmemoriales. Desde Cleopatra hasta Liz Taylor, el oro está presente en los rituales más sofisticados, aportando luz y energía a la piel. Hoy, su secreto alquímico por fin ha sido revelado, formando parte de nuestro “Ars Cosmetae”.

LA LUZ DEL ESPÍRITU

Los artesanos de vitrales de la alta edad media protegían un secreto alquímico que les permitía colorear sin tinción el cristal blanco con distintas tonalidades, como el rojo (símbolo del fuego, la sangre y la realeza), siendo solo perceptible de forma mágica desde el lado opuesto a la fuente de luz, en el interior de la catedral. El legado empírico de los antiguos vidrieros revelaba un extraño baile entre el sol y el oro que con el tiempo sabríamos interpretar.

“Hay dos formas de difundir la luz. Ser la lámpara que la emite, o el cristal que la refleja”.

Al adicionar un fino polvo de oro al cristal de la vidriera este adquiría matices rojizos al ser iluminado que dependían del tamaño de las partículas de oro. Hoy sabemos que este polvo de molienda tenía un tamaño muy especial: el nanométrico.

El minúsculo tamaño de estas partículas metálicas añadidas al vidrio dotaba al oro de propiedades muy distintas a las del resto de materiales de oro conocidos, debido a un curioso fenómeno óptico de resonancia, que transformaba el color dorado propio del oro en esas tonalidades rojizas.

OPTOCOSMÉTICA

El oro es un metal precioso de singulares características, especialmente en forma de partícula. donde adquiere propiedades eléctricas y ópticas, singulares y únicas para el cuidado de la piel.

El oro presenta una excepcional afinidad electrónica, capaz de activar las proteínas dermo-epidérmicas, catalizando los procesos regenerativos y aumentando exponencialmente la comunicación intercelular de la piel.

Las partículas de oro adheridas a las proteínas de la piel absorben la radiación solar almacenando su energía y transformándola en energía biológica que se liberará de manera armónica y sostenida a lo largo del tiempo.

“Cuando un color se refleja es porque quien lo refleja ha aceptado la dádiva de la luz, salvo en aquel color que interiormente ya atesora y lanza de nuevo al infinito”.

Su extraordinaria afinidad por la piel y sus excepcionales propiedades cosmetológicas, tan distintas a cualquier otra sustancia activa, convierten al oro en la “piedra filosofal” con la que alcanzar la eterna juventud.

SÉRUM LIFTING ANTIEDAD

De textura sedosa y exquisito aroma apolvado, el SÉRUM LIFTING de la línea RENASSENCE es un poderoso concentrado “liftante” con oro, especialmente indicado para pieles maduras átonas, flácidas y con líneas de expresión.

El oro traslada a la piel cada día a un estado de energía superior gracias a la luz del sol, que se traduce a nivel superficial en una reducción de las arrugas y líneas de expresión, y a nivel profundo, en un aumento de la firmeza y elasticidad de la piel.

“Sé lámina de oro … De ese modo verás cómo se graban con letras de oro en ti todas las cosas”.

En combinación con péptidos “efecto BTX”, Ácido Hialurónico reticulado y un complejo MGGP & AA & Cobre, el oro 24 K representa la “quinta esencia” de este sublime tratamiento antiedad, creado para detener todos los signos del envejecimiento cutáneo.